La recuperación muscular es muy importante a la hora de ponernos en forma,sobre todo si queremos obtener nuestro 100% en la siguiente sesión de entrenamiento.
Una vez finalizado el entrenamiento procura siempre centrarte en los estiramientos es una parte fundamental a la hora de prevenir lesiones y de recuperar los músculos, gemelos, isquios, etc, todos aquellos músculos que utilizamos haciendo el deporte que practiquemos.
Una vez finalizado los estiramientos una buena ducha de agua fría o ponernos hielo, ayuda a mejorar la circulación de la sangre y permite que los vasos sanguíneos se compriman y que se disminuya la actividad metabólica, lo que reducirá la hinchazón y regenerará esas microroturas producidas en el tejido muscular.
Cuando el cuerpo entra en contacto con el agua fría se acelera el torrente sanguíneo lo que ayuda a reciclar todas las células muertas causadas por la carga de entrenamiento.
Y también no olvidemos rehidratarnos bebiendo agua que ayudará también a recomponer nuestro cuerpo.
#persiguetumeta
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